Con estos días de sol y de buen tiempo, no me puedo creer que al invierno aún le falte tanto para terminar. Estamos aún en febrero, y aún veremos nieves y caída de termómetros antes de que llegue la primavera.
Esta confusión climatológica, me ha traído deseos de comer ensaladas y cositas frescas de la nevera.... pero ay, menos mal que no he sucumbido, porque miré el calendario así, de soslayo, como quien no quiere la cosa, y entonces me dí cuenta de que este calorcillo era como un espejismo en el desierto.
Luego miré a mis hijos, costipados los dos y yo misma también, y claro, esto ya me confirmó que definitivamente aún seguimos en invierno, aunque la marmota esa americana haya predicho que sólo le quedan 6 semanas.
Finalmente opté por preparar para la cena esta cremita de Martín Berasategui, que vi este pasado otoño en la revista XLSemanal y a la que tenía yo ganas. Desde luego, en casa me lo agradecieron.
CREMA DE CALABAZA CON ALMENDRAS de Martín Berasategui. (4-6 personas)
500 gr pulpa de calabaza1 cebolleta pequeña
aceite de oliva
1/2 litro de caldo vegetalaceite de oliva
50 gr. almendras fritas (1 cubilete de la Thermomix)
2 Cucharadas de mantequilla1 yogurt griego
2 C. de amaretto (licor de almendras)
En una cacerola rehogamos en aceite de oliva la calabaza cortada den dados, la cebolleta y las almendras. Cuando empiece a coger color se añade el caldo y se pone a hervir hasta que la calabaza esté tierna. Se aparta del fuego y se le añaden el resto de ingredientes: la mantequilla, el yogurt y el licor. Se tritura todo a máxima potencia hasta obtener una crema fina.
Tiene un gusto especial. Un entrante sencillo para unos invitados o en chupitos para reuniones de muchos amigos.
En una cacerola rehogamos en aceite de oliva la calabaza cortada den dados, la cebolleta y las almendras. Cuando empiece a coger color se añade el caldo y se pone a hervir hasta que la calabaza esté tierna. Se aparta del fuego y se le añaden el resto de ingredientes: la mantequilla, el yogurt y el licor. Se tritura todo a máxima potencia hasta obtener una crema fina.
Tiene un gusto especial. Un entrante sencillo para unos invitados o en chupitos para reuniones de muchos amigos.